«¡Dinosaurios en México! La Revelación de un Tiranosaurio Olvidado»

¡Atención, amantes de los dinosaurios y las noticias jurásicas! En el norte de México, la comunidad científica está celebrando como si hubiera ganado la lotería: ¡se ha descubierto una nueva especie de tiranosaurio! Porque, claro, ¿quién no querría tener más de un primo carnívoro en la familia?

Presentamos a Labocania aguillonae, el hermano rebelde del famoso Tyrannosaurus rex. Este dinosaurio, que lleva el nombre de la paleontóloga M. Carolina Aguillón (un aplauso para ella, por favor), se convierte en el segundo tiranosaurio registrado en tierras mexicanas. ¡Yupi!

Los fósiles fueron encontrados en el año 2000, pero, como buenos mexicanos, decidieron tomarse su tiempo y pasaron más de dos décadas olvidados en el Museo del Desierto en Saltillo, Coahuila. Sí, así como lo oyen, ¡una eterna siesta! El descubrimiento tuvo lugar en el Cerro del Pueblo, donde seguramente los dinosaurios también disfrutaban de un buen taco.

Los restos incluyen todo un buffet: fragmentos de mandíbula, cráneo, caderas y hasta una columna vertebral. Gracias a estos hallazgos, se estima que nuestro amigo Labocania medía unos impresionantes diez metros y medio. Con patas largas y un hocico pesado (¡vaya combinación!), era el cazador ideal para esas noches oscuras.

Este nuevo tiranosaurio es el segundo en ser descubierto en México; el primero fue Labocania anomala, encontrado en 1974. Esto demuestra que nuestro país tiene más historia prehistórica que algunos reality shows.

Ah, y aquí viene la mejor parte: Segun las investigaciones propias al hecho, hace más de 70 millones de años, Coahuila no era el semidesierto que conocemos hoy. No, no; era un bosque tropical lleno de vegetación densa. ¡Qué cambio tan dramático!

Así que mantente alerta para más noticias prehistóricas mientras seguimos desenterrando secretos del pasado… porque nunca se sabe qué más puede salir a la luz (¡o a la tierra!).