¡Atención, atención! ¡Última hora desde el mundo de las divisas! El peso mexicano se despidió del miércoles con un pequeño suspiro de tristeza, cayendo un 0.43 por ciento frente al dólar. Así es, se vendió a 20.16 pesos por esa preciada unidad de verde, según los chismes del Banco de México (Banxico). Después de dos días de alegría y estabilidad, el peso decidió que era hora de romper la racha. ¿Qué lo provocó? ¡Nada menos que los resultados preliminares de la jornada electoral en Estados Unidos, que parecen gritar a los cuatro vientos que Donald Trump está de vuelta en la jugada!

Los analistas de Intercam están en modo «¿quién sabe?» y comentan que algunos en el mercado creen que Trump, al igual que en su mandato anterior, podría utilizar amenazas como su herramienta favorita para negociar. Aunque, hay que admitirlo, también logró un crecimiento económico y precios estables… ¿será que los golpes bajos funcionan?

Durante la jornada, el peso se paseó entre niveles máximos y mínimos como si estuviera en una montaña rusa: alcanzó un alto de 20.58 y un bajo de 20.01 pesos por unidad. ¡Qué emoción! En la apertura, el billete verde hizo su debut entre 20.53 y 20.56 pesos. ¡Un espectáculo digno de ver!

Pero no todo son risas y aplausos. Gabriela Siller, la directora de análisis económico y financiero del Banco BASE (una especie de oráculo moderno), advierte que el peso podría seguir sintiéndose presionado por las amenazas de Trump de imponer aranceles del 25 por ciento a México para detener la migración ilegal y el tráfico de drogas. ¡Vaya forma de darles la bienvenida a nuestros amigos del norte!

Si esta amenaza se convierte en realidad, podríamos ver un impacto serio en las exportaciones mexicanas, la inversión en el país y hasta en la creación de empleos. Así que agárrense fuerte; las próximas semanas prometen ser un verdadero drama financiero. ¡Y eso sí que no es una amenaza vacía!