«Bombardeos, Conflictos y una Diplomacia que Brilla por su Ausencia»
En un giro de eventos que seguramente sorprendió a pocos, las fuerzas israelíes decidieron hacer una visita inesperada al norte de Yemen. En la madrugada del domingo, sus aviones de combate se dedicaron a bombardear posiciones hutíes, dejando un saldo de al menos cuatro muertos y más de 40 heridos.
Según fuentes locales, el objetivo del ataque fue un campamento militar que los hutíes han estado usando para seguir su conflicto con el gobierno yemení, respaldado por una coalición liderada por Arabia Saudita. Los heridos, muchos de ellos en estado crítico, fueron rápidamente trasladados a hospitales cercanos, donde seguramente recibirán atención médica.
Este bombardeo llega en medio de una escalada de tensiones que ya parecía un mal guion de película, con enfrentamientos entre hutíes y la coalición aumentando dramáticamente en las últimas semanas. La comunidad internacional, siempre atenta desde su cómodo asiento, ha expresado preocupación por la violencia y ha instado a ambas partes a encontrar una solución pacífica. Pero claro, eso es más fácil decirlo que hacerlo.
Mientras tanto, las autoridades israelíes no han hecho un comentario oficial sobre su «intervención humanitaria», y los líderes hutíes han condenado la acción como «agresión injustificada», prometiendo represalias. ¡Ah, la diplomacia! Siempre tan efectiva en medio del caos.