«¡Guardia Nacional: De Patrullero a Abogado en un Solo Paso!»
En un giro que ni el mejor guionista de telenovelas podría haber imaginado, el Congreso ha decidido que la Guardia Nacional ya no puede limitarse a patrullar las calles y luchar contra el crimen. ¡No, no, eso sería demasiado aburrido! Ahora, también tendrán la fabulosa tarea de desempeñar funciones de Ministerio Público. Porque, seamos sinceros, ¿quién necesita un abogado con título y experiencia cuando puedes tener a un miembro de la Guardia Nacional al mando? ¡Es como tener a tu amigo del alma que sabe algo de leyes!
La reforma, aprobada con un entusiasmo digno de una fiesta de fin de curso, permitirá a los valientes elementos de la Guardia Nacional investigar delitos, recolectar pruebas y hasta presentar casos en los tribunales. Todo esto sin pasar por esa molesta y larga formación legal que los fiscales tradicionales deben aguantar. ¡Qué alivio para ellos! ¿Quién necesita educación formal cuando tienes un uniforme?
Los defensores de esta brillante idea aseguran que esto hará que los procesos judiciales sean más rápidos y mejorará la seguridad. Mientras tanto, los críticos se rascan la cabeza preguntándose si esto no es solo otra forma de poner todo el poder en manos de una sola institución. Pero, claro, ¿quién tiene tiempo para esas trivialidades cuando hay tanto crimen esperando ser resuelto?
Así que prepárense, ciudadanos. La próxima vez que vean a un miembro de la Guardia Nacional, no se sorprendan si lo ven investigando un robo, arrestando a un sospechoso o presentando su propio caso en la corte. Todo en un día típico en la vida del superhéroe del uniforme. ¡Qué versatilidad!