El estado de Chihuahua se convirtió,  este viernes pasado en el estado más violento del país, al registrar un alarmante total de 18 homicidios en un solo día, según el último informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Este trágico suceso supera a Guanajuato, que reportó 12 asesinatos, y a Sinaloa, Estado de México, Puebla y Jalisco, cada uno con seis homicidios.

De los asesinatos ocurridos en Chihuahua, 11 se registraron en Ojinaga, mientras que los restantes se distribuyeron entre los municipios de la capital y Ciudad Juárez. La Fiscalía General del Estado (FGE) ha indicado que los hechos en Ojinaga están relacionados con una traición entre líderes criminales del grupo La Línea, conocidos como “El 04” y “El Menchaca”.

Ante el aumento de la violencia, las autoridades de las Bases de Operación Interinstitucional (BOI) llevaron a cabo un operativo en varios municipios del sur del estado. En este despliegue participaron elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), el Ejército y la Guardia Nacional, con el objetivo de prevenir delitos.

Las fuerzas de seguridad realizaron patrullajes y establecieron puntos de control en localidades como Parral, San Juan de Allende, La Porreña, Rancho Blanco, Salaices, Santa Ana, Villa López, Coronado y Ejido Iturralde. Un helicóptero apoyó las labores desde el aire para realizar búsquedas y reconocimientos.

Las autoridades han señalado que estos operativos continuarán de manera ininterrumpida y aleatoria para combatir la creciente criminalidad en la región.