En un sorprendente desenlace que ha dejado a muchos boquiabiertos, el emblemático Parían de Tlaquepaque permanece cerrado dos semanas después de su colapso. La histórica estructura, que ha sido testigo de innumerables celebraciones y eventos culturales, se vino abajo, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre el estado de conservación del edificio.

Las autoridades han decidido mantener el lugar cerrado como medida de seguridad, evitando así que los visitantes puedan disfrutar de la música de mariachis y la deliciosa comida típica en un ambiente seguro. A pesar de las promesas de una pronta solución, los comerciantes locales observan con resignación cómo su actividad se ve afectada por la falta de apertura del Parían.

Por su parte, los funcionarios han afirmado estar trabajando diligentemente para abordar la situación. Sin embargo, muchos ciudadanos se preguntan si la reapertura del icónico espacio se dará antes del próximo milenio. La incertidumbre continúa mientras la comunidad espera respuestas y soluciones concretas.