En un trágico episodio que ha dejado a la nación en estado de shock, María Daniela Icaza, directora de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y poblada de Ecuador, fue asesinada a tiros el jueves por la tarde. El ataque tuvo lugar cuando Icaza se dirigía al Hospital del Guasmo Sur, en el sur de Guayaquil, y su vehículo fue interceptado por hombres armados que abrieron fuego.

Icaza, quien ocupaba el asiento del copiloto, fue trasladada de inmediato a un centro médico; sin embargo, lamentablemente no logró sobrevivir a las graves heridas. En el mismo incidente, un funcionario administrativo del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), que la acompañaba, también resultó herido.

El presidente Daniel Noboa ha declarado un estado de excepción y conflicto armado interno como parte de los esfuerzos para combatir el crimen organizado que ha disparado los índices de violencia en el país. A pesar de estas medidas, los ataques contra funcionarios penitenciarios persisten, evidenciando la grave crisis de seguridad que atraviesa Ecuador.

La comunidad internacional y diversas organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación por el aumento de la violencia en las cárceles ecuatorianas y han instado al gobierno a implementar acciones más efectivas para proteger a los funcionarios y restablecer el orden en el sistema penitenciario.