Este miércoles, el huracán Francine hizo su aterrizaje en el sur de Luisiana, alcanzando la categoría 2 en la escala Saffir-Simpson. Con vientos sostenidos que superan los 150 km/h, el fenómeno ha traído consigo intensas lluvias y marejadas ciclónicas que afectan a la región.

Las autoridades locales han emitido órdenes de evacuación para las áreas costeras más expuestas, mientras los equipos de emergencia se preparan para enfrentar posibles inundaciones y daños estructurales. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha alertado sobre el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra debido a las fuertes precipitaciones.

El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, declaró el estado de emergencia e instó a los ciudadanos a seguir las recomendaciones de las autoridades para garantizar su seguridad. Se prevé que Francine continúe su ruta hacia el noreste, debilitándose gradualmente al avanzar tierra adentro. Sin embargo, las condiciones meteorológicas adversas continuarán afectando a miles de personas en su trayectoria durante las próximas horas.