En un giro que podría considerarse casi cómico si no fuera tan trágico, Egipto presentó una petición formal a Israel para que demuestre un “sincero deseo político” de detener la guerra en la Franja de Gaza. Sin embargo, esta solicitud llega justo cuando Hamás se queja de que la última propuesta de tregua es más bien un espejismo, ya que no incluye un alto el fuego integral. ¡Qué sorpresa, ¿verdad?!

El ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelaty, compartió su “esperanza” de que las próximas negociaciones revelen esa supuesta intención israelí durante una reunión con su colega estadounidense, Antony Blinken. Según el comunicado del Ministerio de Exteriores egipcio (porque, claro, esto suena mucho más serio cuando está en papel), Abdelaty insistió en que una tregua no solo salvaría vidas, sino que también evitaría que la situación en Oriente Medio se convirtiera en una auténtica olla a presión.

La cumbre tuvo lugar en la idílica Al Alamein, donde Blinken también tuvo una charla con el presidente egipcio Abdelfatah al Sisi. Esta es ya la novena vez que el funcionario estadounidense recorre Oriente Medio desde el estallido del conflicto el 7 de octubre. ¿Quién necesita vacaciones cuando puedes estar mediando en guerras?

Al Sisi no se quedó atrás y advirtió a Blinken: “Es hora de poner fin a esta guerra y escuchar a la razón”. Suena como algo que deberíamos haber oído hace mucho tiempo. Además, sugirió que cualquier tregua debería ser solo el primer paso hacia el reconocimiento de un Estado palestino independiente. Un detalle menor, claro.

Hamás, por su parte, expresó su frustración ante lo que considera una propuesta vacía. Según ellos, lo que Washington dice que Israel ha aceptado no incluye sus demandas más esenciales: un alto el fuego total y la retirada del Ejército israelí de la Franja. Pero bueno, ¿quién necesita un acuerdo real cuando puedes jugar al tira y afloja diplomático?

El lunes pasado, Blinken anunció desde Tel Aviv que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había dado luz verde a la última propuesta estadounidense. Sin embargo, como todo buen drama diplomático requiere giros inesperados, Netanyahu añadió nuevas condiciones. Ahora resulta que los corredores Filadelfia y Netzarin son parte del menú de negociaciones. ¡Delicioso!

Así las cosas, mientras Egipto clama por una dosis de sentido común y paz en medio del caos, la situación sigue siendo un escenario digno de una tragicomedia donde las esperanzas parecen más frágiles que nunca.