La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una declaración de emergencia sanitaria a nivel global debido al resurgimiento de la viruela del mono, ahora denominada “mpox”. Este virus ha despertado preocupaciones en diversas naciones tras un reciente brote en África, evocando la crisis de 2022, cuando se registraron 119 fallecimientos relacionados con esta enfermedad.

La mpox se transmite principalmente a través del contacto directo con lesiones cutáneas o fluidos corporales de individuos o animales infectados. Hasta el momento, se han reportado más de 15,000 casos en todo el mundo, con 461 de ellos concentrados en 12 países africanos.

A pesar de la gran cantidad de información disponible sobre la enfermedad, persisten dudas respecto a su clasificación como infección de transmisión sexual (ITS). La OMS ha aclarado que, si bien la mpox puede transmitirse durante el contacto sexual, no debe ser considerada únicamente como una ITS. El contacto piel a piel es un factor igualmente significativo en su propagación.

Este virus, que pertenece al grupo de los ortopoxvirus y es conocido como virus de la viruela del simio, provoca síntomas que incluyen fiebre, fatiga, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, dolores musculares y erupciones cutáneas que suelen aparecer en la cara y extremidades. Recientes investigaciones han indicado un posible componente de transmisión sexual, evidenciado por lesiones genitales similares a las que se observan en otros fluidos corporales.

La comunidad internacional se mantiene alerta ante esta situación que recuerda los desafíos enfrentados en años anteriores y continúa trabajando para contener la propagación del virus.