«Calcomanías: El Nuevo ‘Pase VIP’ para Sobrevivir en las Carreteras del Estado de México»
¡Atención, estimados transportistas del Estado de México! Si alguna vez pensaron que las calcomanías en sus camiones eran solo para lucir estilo, permítanme corregir esa noción. Resulta que ahora estas pegatinas son el nuevo “pase VIP” para transitar por las carreteras sin temor a que un grupo de delincuentes les haga una visita sorpresa. Sí, sí, han leído bien. Las bandas del crimen organizado han decidido que la mejor estrategia para su negocio es ponerle un “engomado” a los camiones que pagan su derecho de piso. ¿Quién necesita un escudo de seguridad cuando puedes tener una pegatina en el parabrisas? ¡Es como un abono mensual a la adrenalina!
Pero aquí viene lo interesante: las “cuotas” que deben pagar varían de mil a 100 mil pesos al mes, dependiendo de cuán jugosa sea la carga que transportan. Los delincuentes no son precisamente tontos; estudian a sus futuras víctimas como si fueran un proyecto escolar. Se enteran de cuántos camiones tienen, hacia dónde se dirigen y qué llevan. Luego, llegan con una oferta irresistible: “Págame y tendrás seguridad”. Y si aceptas, ¡zas! Calcomanía en cada unidad, como si fueran trofeos de guerra.
Mientras tanto, el fiscal general de justicia del Estado de México asegura que “irán tras los ladrones”. Claro, porque eso es exactamente lo que todos queremos escuchar mientras seguimos viendo cómo los delincuentes hacen su agosto en las carreteras. La Alianza Mexicana de Organizaciones y Transportistas AC (Amotac) reporta al menos un asalto diario. ¡Vaya fiesta!
Y hablando de diversión, parece que las carreteras son un verdadero parque temático para los criminales, ya que las vías más peligrosas incluyen José López Portillo y México-Pachuca, donde los transportistas aseguran que el robo les cuesta alrededor de 2,300 millones de pesos al año. Pero no se preocupen, siempre podrán lucir sus calcomanías brillantes mientras esquivan balas y tratan de no perder su mercancía.
Así está la vida en el Estado de México: donde tener una calcomanía puede ser tu mejor defensa y donde el crimen tiene más libertad que los propios transportistas. ¡Qué emocionante!