«Tacos, Explosiones y Adrenalina: La Noche Inolvidable en El Tapatío»
En una escena que bien podría haber sido sacada de una película de acción, el afamado restaurante-bar “El Tapatío” se convirtió en el epicentro de una experiencia explosiva sin precedentes. Sin efectos especiales, sin dobles de riesgo, pero con un menú de tacos que te haría saltar de tu asiento.
Todo comenzó cuando un grupo de audaces individuos decidió que la cena no estaría completa sin un toque de emoción. ¿Y qué mejor manera de condimentar tus carnitas que con un artefacto explosivo? ¡Claro, porque después de un buen taco, lo que todos necesitamos es un poco de adrenalina!
La instalación del artefacto fue todo un éxito. Minutos después, el local resonó con un estruendo que dejó a los comensales más pálidos que un queso panela. Los videos del momento se han vuelto virales en internet, mostrando a personas huyendo como si estuvieran en una competencia olímpica de velocidad. ¿Quién necesita gimnasios cuando puedes hacer ejercicio cardiovascular en un restaurante?
Para algunos, la explosión fue “pequeña”, más parecida a un petardo mal hecho. Pero para los clientes, fue como si hubieran sido catapultados directamente a una película de terror. Afortunadamente, no hubo heridos ni pérdidas de vida. Eso sí, muchos necesitarán un par de días para superar el susto y tal vez reconsiderar su elección de cena.
Pero aquí no acaba la historia. Resulta que Celaya está viviendo un festival explosivo no solicitado. Detonaciones en esquinas, edificios y hasta en la taquería de la esquina. Parece que los delincuentes han adoptado la costumbre de arrojar explosivos como si fueran confeti en una fiesta. ¿Quién necesita piñatas cuando puedes tener dinamita?
Las autoridades municipales, como siempre, están más calladas que un luchador enmascarado. No han señalado culpables ni sospechosos. Quizás están esperando a que los delincuentes se registren oficialmente para darles la bienvenida con una alfombra roja. Mientras tanto, los ciudadanos se preguntan si la próxima cena será más tranquila o si tendrán que traer sus propias palomitas para el espectáculo. Porque, como dice el viejo refrán, “En Celaya, nunca sabes si el menú incluye tacos al pastor o explosiones sorpresa”.