El ex gobernador de Tamaulipas, Tomás «El Magnate» Yarrington Ruvalcaba, por fin salió a disfrutar del sol texano después de pasar una temporada VIP en la cárcel de Estados Unidos, donde le dieron alojamiento por su peculiar afición al lavado de dinero.

Resulta que según los chismes de la Agencia Federal de Prisiones, al buen Tomás lo soltaron el pasado 3 de julio para que pueda deleitarse con los tacos mexicanos y el mariachi, ya que pronto lo mandarán de regreso a casa con todo y orden de aprehensión como souvenir.

En un capítulo previo de su historia, Yarrington Ruvalcaba fue sentenciado a una especie de retiro forzoso en un resort penitenciario texano por una temporada de nueve años, todo por sus travesuras con 12.7 millones de pesos y 450 mil dólares en compras extravagantes, incluyendo inmuebles de lujo y tours internacionales de drogas.

La cereza en el pastel fue cuando la Corte Federal en Brownsville lo acusó de tener amistades poco recomendables con el Cártel del Golfo y Los Zetas, a quienes aparentemente les ofreció su amistad incondicional mientras estaba en el poder. ¡Qué detalle!

Mientras tanto, en el episodio más reciente, la Fiscalía General de la República (FGR) está en ascuas esperando a que Tomás regrese para jugar al gato y al ratón con esa orden de aprehensión que tanto anhelan compartir con él.

¡Ah! Y para no perder la costumbre, otro protagonista haciendo sus piruetas legales es José Luis «El Houdini» Abarca Velázquez, ex alcalde metido en líos de lavado de dinero y desapariciones misteriosas. Parece que este señor ha estado jugando al escondite durante casi una década y ahora le han dado luz verde para seguir bailando su tango personal.

En fin, ¡qué telenovela nos espera con estos personajes tan pintorescos! ¡A ver quién da más en este circo lleno de acusaciones, amistades peligrosas y escapadas internacionales!