«López Obrador se lava las manos y desafía a la Suprema Corte: ¡Que empiece el drama!»

El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió hacer oídos sordos a la petición de Norma Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para juntarse con él y la próxima presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y charlar sobre la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF).
En su famosa conferencia matutina de los martes, López Obrador soltó un «Yo ya hice mi parte al enviar la iniciativa, ahora que los legisladores se rasquen la cabeza para discutirla». ¡Qué desprendido y generoso!
Cuando se le preguntó sobre el tema, el presidente respondió con un tono digno de un drama mexicano: «Yo no tengo nada que ver en esto. Yo ya hice mi tarea y ahora que otros resuelvan los problemas. ¡Yo soy un presidente ocupado, no me molesten con esas minucias!»
Y para rematar, López Obrador lanzó una indirecta tan sutil como una patada en un partido de fútbol: «La secretaria de Gobernación y los legisladores están trabajando en eso. Yo solo envié la iniciativa y me lavé las manos.

¡Que arreglen el desastre que dejé!»