El huracán «Beryl» decidió hacer su entrada triunfal este viernes en el norte de Tulum, Quintana Roo, a las 05:05 hora del centro de México, como si estuviera llegando tarde a una fiesta importante. Con vientos que alcanzaban los 175 kilómetros por hora, según Laura Velázquez, la jefa de los superhéroes de Protección Civil, durante la conferencia mañanera del 5 de julio, donde probablemente también reveló su identidad secreta.

Este huracán travieso no perdió el tiempo y se puso a jugar al derribar árboles, postes y techumbres en varias zonas de Tulum, como si estuviera participando en un concurso de dominó extremo. Aunque todavía no se ha hecho el recuento exacto de los daños, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que un 40% de la población de Tulum está disfrutando del ambiente rústico sin electricidad, mientras que en Isla Mujeres se han unido al club del «apagón chic» con un 50%.

A pesar de toda esta algarabía meteorológica, hasta ahora no se ha reportado ningún herido ni fallecido, lo que nos deja con un saldo blanco que seguramente hará enojar a la tragedia. Las autoridades han abierto 58 refugios temporales donde se han refugiado 2 mil 193 personas, convirtiendo a Tulum en el nuevo destino vacacional más exclusivo.

Mientras tanto, el huracán «Beryl» ha decidido hacer turismo y se dirige hacia Yucatán y el Golfo de México para seguir causando estragos por donde pase. Las fuerzas federales están listas para entrar en acción y ayudar en las labores de recuperación, como si fueran los superhéroes de Marvel pero sin capa.

En fin, la vida sigue en Quintana Roo con interrupciones en la distribución de agua potable y aeropuertos abiertos para aquellos que quieran vivir una experiencia extrema. Más de 25 mil 611 elementos están participando en las labores de auxilio como si fuera el último día de clases antes de vacaciones.