«Intriga y negociaciones en medio del conflicto en Gaza: ¿Paz a la vista?»

Mientras Israel continúa jugando al escondite en la Franja de Gaza (sobre todo en Rafah y Shujaiya, donde parece que se han deshecho de unos cien milicianos), podríamos tomar palomitas y disfrutar del flamante acuerdo de paz que Hamás les lanzó hace unos días. Aunque, claro, la banda dura del gobierno no está muy convencida. ¡Qué sorpresa!

David Barnea, el jefe del club de espionaje internacional de Israel (el Mosad), decidió tomarse un descanso y se fue de paseo a Doha. Allí le van a pasar la propuesta de paz de Hamás y piensa discutir los detalles con uno de los países intermediarios que charla con los islamistas: ¡Catar! Parece que se avecinan conversaciones interesantes.

Mientras tanto, el ejército israelí sigue contando batallitas sobre cómo sus aviones han bombardeado 50 «objetivos terroristas» en el último día. La emoción no termina en Rafah y Shujaiya, dos lugares calientes del barrio de Gaza. ¡Qué entretenimiento!

Benjamín Netanyahu, el jefazo israelí, dio luz verde para enviar un grupito a Catar a ver qué onda con la propuesta de Hamás. Los oficiales israelíes la describen como «básicamente positiva», pero van con pies de plomo. Nunca se sabe qué puede salir de ahí.

Y así, entre liberar rehenes poco a poco, hacer desaparecer a las fuerzas israelíes y arreglar el desastre en Gaza, parece que hay mucho tela que cortar.