En los albergues de la frontera norte de México están que no dan abasto con tanta emoción y movimiento. ¿Por qué? Porque desde que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hace dos semanas su plan para regularizar a cientos de miles de indocumentados casados con estadounidenses, la situación está que arde.

Los directores de estos refugios ya están viendo las consecuencias en Ciudad Juárez, el epicentro del vaivén migratorio entre México y Estados Unidos. El pastor Francisco González, al mando de la Red de Albergues Somos Uno por Juárez, asegura que se avecinan nuevas caravanas de personas que buscan aprovechar esta oportunidad de regularización migratoria.

¡Y es que la noticia ha caído como balde de agua fría para algunos y como rayo de esperanza para otros! Según el pastor González, hay mucha gente en México lista para jugársela y cruzar la frontera hacia Estados Unidos, motivados por tener familiares con estatus legal allá.

A pesar de las caídas en los arrestos de migrantes reportadas por los gobiernos de ambos países, la esperanza renace entre aquellos que sueñan con reunirse con sus seres queridos en tierras estadounidenses.

José Eduardo Ruelas, un hondureño varado en Ciudad Juárez desde hace cinco meses, anhela reunirse con su hijo adolescente después de casi dos años separados. Aunque el proceso para solicitar asilo está siendo lento, José mantiene viva la esperanza de que pronto se abran nuevas oportunidades para llegar a Estados Unidos.