El ha intensificado sus ataques e incursiones en Rafah, una ciudad en el sur de Gaza, causando al menos 25 muertos en un ataque a tiendas de desplazados y gran destrucción en barrios residenciales. Las zonas sur y este han estado bajo ataque desde que los tanques israelíes iniciaron su incursión en la urbe el pasado 6 de mayo. El alcalde de Rafah, Ahmed al Sofi, ha declarado que «toda la ciudad de Rafah es un área de operaciones militares israelíes» y que la situación es una catástrofe humanitaria. Los residentes y desplazados, que antes de la incursión militar eran 1.4 millones de gazatíes, ahora enfrentan dificultades para cubrir sus necesidades diarias de comida y agua. Además, se ha reportado la destrucción de infraestructura en áreas clave, como el corredor de Filadelfia, donde Israel busca controlar la línea fronteriza con Egipto para cortar la red de túneles que abastece a Hamás. En total, al menos 37,470 personas han muerto en ocho meses y medio de ofensiva israelí.