«El Tren Maya: ¿Un guion de comedia en la vida real?»
En una trama digna de un thriller de suspenso con un toque de slapstick, la obra del Tren Maya en Quintana Roo se convirtió en el escenario de un colapso estructural que podría haber hecho que cualquier director de cine se frotara las manos con emoción. Las estructuras de hierro de un puente, parte del famoso Tramo 7, decidieron que ya era hora de probar la ley de la gravedad y se desplomaron sobre un vehículo que, por mala suerte, estaba en el lugar menos indicado en el peor momento posible.
Pero eso no es todo, señoras y señores. En otro acto de esta tragicomedia, dos trabajadores resultaron heridos cuando un muro de escala que estaban construyendo decidió colapsar. Según los chismes locales, parece que alguien olvidó decirle a la estructura cómo mantenerse en pie correctamente. Y como si fuera poco, las lluvias intensas decidieron unirse al espectáculo, demostrando que cuando se trata de derribar cosas, la naturaleza siempre tiene la última palabra.
Así que sí, el Tren Maya está ofreciendo más giros y vueltas que una novela de Agatha Christie, y aunque no hay muertos ni heridos graves (afortunadamente), el drama y la acción están garantizados.
¡Qué siga el show!