«La inesperada batalla en Tequila: El Ejército Mexicano contra el grupo delictivo».

¡Oh, qué sorpresa! El Ejército Mexicano, en una de sus caminatas casuales por Tequila, Jalisco, se topó con un grupo de personas tan sospechosas como un nopal en un banco suizo. Y, como en una película de acción de bajo presupuesto, los presuntos malos se dieron a la fuga al ver a los militares. Pero no teman, nuestros héroes en uniforme no se dejaron intimidar y desplegaron un operativo más rápido que un tequila bajando por la garganta.

El resultado fue digno de un final feliz de telenovela: tres presuntos integrantes de un grupo delictivo detenidos y un arsenal que haría palidecer a cualquier coleccionista de armas. Hablamos de 13 armas de fuego, 95 cargadores para diferentes calibres, 17 dosis de posible metanfetamina, 2 dosis de probable cocaína, 4 vehículos, 6 chalecos tácticos y 10 placas balísticas. Vamos, que casi montan su propia feria de armamento.

Y para aquellos que gustan de las estadísticas, este decomiso se suma al realizado en Encarnación de Díaz, donde se aseguraron dos chalecos balísticos, 16 cargadores, más de 400 cartuchos útiles, 32 envoltorios de metanfetamina y una granada de mano. Porque, ¿qué sería de un operativo sin una granada para darle más sabor al asunto?.

Así que, si alguien tenía planes de iniciar una pequeña revolución en su patio trasero, parece que tendrá que posponerlos. El Ejército Mexicano está en racha y no parece que vayan a bajar el ritmo. ¡Salud por eso!