«Indignación por el asesinato de la alcaldesa de Cotija, Michoacán: un trágico reflejo de la violencia en México».

El caso de la alcaldesa de Cotija, Michoacán, Yolanda Sánchez Figueroa, ha despertado la indignación en varios sectores de la población, sobre todo porque pareciera la crónica de una muerte anunciada. Permíteme ofrecerte un resumen de los hechos:

Una célula criminal del Cártel Nueva Generación (CNG) se atribuyó el atentado en el que fue asesinada la alcaldesa Yolanda Sánchez Figueroa y uno de sus escoltas.
El grupo delictivo autodenominado «Calaveras», que opera en el llamado Corredor de la Muerte, afirmó ser el autor del crimen.
La noche del lunes, Yolanda Sánchez fue atacada en la calle Javier Mina mientras se dirigía a un gimnasio en el centro de Cotija.
Sujetos fuertemente armados dispararon desde una camioneta en movimiento, hiriendo gravemente a la alcaldesa y su escolta.
Ambos fueron trasladados al Hospital Regional de Los Reyes, donde Yolanda Sánchez falleció mientras recibía atención médica. El escolta también perdió la vida.
En septiembre del año pasado, Yolanda Sánchez fue secuestrada por la misma célula criminal del CNG en Zapopan, Jalisco. Tres días después, fue liberada y abandonada entre los municipios de Jiquilpan y Cotija.
La alcaldesa había pedido licencia en varias ocasiones debido a las amenazas en su contra, especialmente después de apoyar abiertamente al candidato de la alianza PAN-PRI, Juan Pablo Aguilar Barragán, en la elección a la alcaldía de Cotija.
Los criminales utilizaron rifles de asalto 7.62 x 39 para perpetrar el ataque.

La célula criminal del CNG también hizo amenazas en contra del virtual ganador de la elección a la alcaldía, Juan Pablo Aguilar Barragán.

Es importante destacar que este trágico suceso refleja la grave situación de violencia en algunas regiones de México. La sociedad y las autoridades deben trabajar juntas para buscar soluciones y garantizar la seguridad de los ciudadanos¹. Si necesitas más información o alguna aclaración, no dudes en preguntar.